viernes, 7 de febrero de 2020

44 CHIAPAS

Campeche. Por todo Méjico abundan las casas coloniales.
Ruinas mayas de Palenque
Visitamos la ciudad costera de Campeche, donde viven las campechanas, y nos adentramos en el estado mejicano de Chiapas. Por informaciones que nos habían llegado previamente, llegar hasta el corazón de Chiapas podría tener ciertas complicaciones. A veces los locales forman retenes para cortar las carreteras y pedir dinero a los automovilistas; también los niños de la zona tienen la costumbre de atravesar una cuerda de un lado a otro de la carretera para pedir. Nosotros nos encontramos con uno de esos retenes y cuando preguntamos al cabecilla que qué pasaba, éste nos dijo que recaudaban fondos para el tratamiento de un niño que estaba gravemente enfermo. Le dimos dinero y nos dejaron continuar. Más adelante nos encontramos con varias "barreras" de cuerda de los niños. Éstos bajan la cuerda en el último momento cuando ven que el coche que viene no reduce la velocidad. No deja de ser una actividad peligrosa.
Por otro lado, nuestro paso por Chiapas está resultando muy agradable. Tiempo fantástico, ciudades bonitas, mercados entretenidos, paisajes espectaculares y comida estupenda. 
Nuestro amigo Carlos Santos nos ha abandonado después de habernos acompañado durante dos semanas. Hemos pasado grandes momentos de risa (en mi caso hasta llegar a las lágrimas) que es de lo que se trata.
Contadores de la luz
San Juan de Chamula, domingo; en un momento dado tres hombres se subieron al campanario y empezaron a tocar las campanas como locos. El concierto duró unos 10 minutos.
Necesitábamos un cajón de madera para las herramientas. Un carpintero al borde de la carretera nos lo fabricó.  
Cañón del Sumidero, entre Tuxtla y San Cristóbal de las Casas. Según el guía, las paredes llegan a alcanzar los 1000 m de altura con respecto al nivel del agua.
Con Carlos navegando por el río Grijalva, a su paso por el Cañón del Sumidero.
Pudimos ver un cocodrilo en las orillas del cañón. Casi 4m de largo.