sábado, 24 de diciembre de 2022

60 ATERRIZAJE EN MIAMI

 

Oneida, con gafas, es prima de la madre de Alegría. Vive en Miami. Los tres jóvenes, cubanos recién inmigrados, son sobrinos nietos de Oneida, Beatriz a la izquierda,  Anisley junto a Oneida y Jose con camiseta blanca.

La llegada a Miami fue un poco casposa; a la hora de recoger el coche alquilado que teníamos reservado, la tarjeta de crédito no funcionaba. “Llame usted al banco” nos dijo la empleada. Un lío volver a poner la tarjeta SIM en el teléfono y también un gasto inútil. Después de mucho batallar conseguimos hablar con el de ING “Tiene Vd. La tarjeta bloqueada para su uso en EEUU por un intento de operación sospechoso”. El intento sospechoso éramos nosotros al intentar pagar el coche alquilado. Al final desbloquea la tarjeta. Todo OK.

Siguiente paso: comprar una tarjeta SIM para poder usar el teléfono en USA. Lo teníamos todo planeado ya desde España, un supermercado Walmart especializado en teléfonos y cachivaches de comunicación. Después de una hora de atascos resulta que ese Walmart ya no tenía móviles ni SIM cards. Otra hora de tráfico infernal hasta otro Walmart que sí tenía lo que queríamos. Compramos, intentamos activar las tarjetas pero no funcionaban.

Llegamos a casa de Oneida, prima de la madre de Alegría, y allí acabó nuestra mala racha. Nos recibieron con una comilona cubana a base de ropavieja, arroz, ensalada,… y de postre un flan delicioso.

Al día siguiente intentamos devolver las tarjetas pero la empleada del supermercado nos dijo que el envoltorio estaba muy deteriorado, finalmente se apiadó de nosotros y accedió a reembolsarnos el dinero (90€ por dos tarjetas SIM). El problema era que algunos teléfonos europeos son incompatibles con las redes estadounidenses. En T-Mobile sí conseguimos una SIM que funcionaba.

En ese momento empezaba nuestra búsqueda de coche de segunda mano y esa misma tarde ya compramos uno. Un Nissan Xterra del 2005, parecido al Nissan Terrano. 3000 dólares y el coche al taller para revisión porque el cambio hacía cosas raras.

Seguimos en casa de Oneida, quien nos cuida como a reyes. Compartimos la casa con tres cubanos emigrados de cuba, dos de ellos sobrinos nietos de la anfitriona. Pasamos muy buenos ratos, algunos de ellos con risa intensa.

De momento todo rodando según lo previsto.

Este también anda por aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario