10-Ene-2017, Montevideo
El objetivo era enviar la furgoneta a Buenos Aires o Montevideo. Después de buscar por internet y de consultar con otros viajeros, llegamos a la conclusión de que Grimaldi era lo mejor, permitía embarcar desde Bilbao y el precio era más que aceptable. Los detalles los encontraréis en el apartado "información práctica". La mujer de la naviera con la que contactamos nos dijo que era imprescindible que el vehículo estuviera en perfectas condiciones porque debería ser manejado por diferentes conductores en varios puertos; había escalas. Bien, pues la "hippie", que nunca había fallado, se negó a arrancar días antes del zarpe. ¡¡¡ALARMA!!! Nos imaginábamos la furgo sin arrancar en una de las escalas, Amberes, por ejemplo, perdiendo el barco, teniendo que esperar al siguiente, semanas más tarde, llegando a Montevideo con semanas de retraso, nosotros con los billetes de avión ya comprados, pagando tiempo de almacenaje adicional, ... ¡un desastre! Ese mismo día llevamos la furgoneta al mecánico y diagnosticó la avería. Teníamos tres de los cuatro calentadores fundidos. Estos son unos elementos que se ponen incandescentes al girar la llave de contacto y ayudan a arrancar los motores de gasoil en tiempo frío. 500€ y todo arreglado, pero el susto fue mayúsculo.
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Este es el barco de Grimaldi en el que ha viajado la furgoneta de Bilbao a Montevideo
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El objetivo era enviar la furgoneta a Buenos Aires o Montevideo. Después de buscar por internet y de consultar con otros viajeros, llegamos a la conclusión de que Grimaldi era lo mejor, permitía embarcar desde Bilbao y el precio era más que aceptable. Los detalles los encontraréis en el apartado "información práctica". La mujer de la naviera con la que contactamos nos dijo que era imprescindible que el vehículo estuviera en perfectas condiciones porque debería ser manejado por diferentes conductores en varios puertos; había escalas. Bien, pues la "hippie", que nunca había fallado, se negó a arrancar días antes del zarpe. ¡¡¡ALARMA!!! Nos imaginábamos la furgo sin arrancar en una de las escalas, Amberes, por ejemplo, perdiendo el barco, teniendo que esperar al siguiente, semanas más tarde, llegando a Montevideo con semanas de retraso, nosotros con los billetes de avión ya comprados, pagando tiempo de almacenaje adicional, ... ¡un desastre! Ese mismo día llevamos la furgoneta al mecánico y diagnosticó la avería. Teníamos tres de los cuatro calentadores fundidos. Estos son unos elementos que se ponen incandescentes al girar la llave de contacto y ayudan a arrancar los motores de gasoil en tiempo frío. 500€ y todo arreglado, pero el susto fue mayúsculo.
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